Once consejos para responder a temores y preocupaciones de niños después de un desastre

Foto por Paul Jeffrey, UMNS.
Foto por Paul Jeffrey, UMNS.

Los/as padres/madres, maestros/as y guardianes son esenciales para ayudar que los/as niños/as superen sus sentimientos después de un desastre.

  1. Ore con los/as niños/as por las víctimas del desastre. Alguna oración simple, como: Amado Dios, ayuda y bendice a la gente que vivió la tormenta. Cuídalos a todos con tu mayor cuidado. Amén.
  2. Hable francamente con los/as niños/as y dígales lo que su familia e iglesia están haciendo para ayudar a aquellos que han sido afectados por el desastre.
  3. Protege a los niños y niñas del trauma al limitar las imágenes que los medios de comunicación transmiten sobre el desastre ya que estas sólo pueden contribuir al miedo y la impotencia. Limite la exposición a historias de noticias continuas y mantenga conversaciones serias sólo cuando los/as niños/as no estén presentes.
  4. Tranquilice a los/as niños/as mientras escucha sus temores. Los/as niños/as tienen los mismos sentimientos que los adultos, por lo que es importante y razonable validar sus sentimientos al igual que mantener una actitud positiva hacia el futuro.
  5. Comuníquese con organizaciones en su área que se especializan en los niños.
  6. Provea una estructura en su vida a través de la rutina y la actividad. Las rutinas y actividades ayudan a recuperar un sentido de control cuando todo lo demás parece estar fuera de nuestras manos.
  7. Elabore objetos que estimulen la representación de las imágenes que los/as niños/as observan durante y después de un desastre.
  8. Deje que los/as niños/as hagan dibujos o escriban en un diario sobre el desastre. Pida a los/as niños/as que dibujen o escriban lo que se les ocurra, o deles una pregunta o tema para dibujar. Puede crear un mural o mosaico en grupo que ilustre las imágenes que los niños han visto. Realice un seguimiento a través de una conversación con un padre, una madre o un grupo pequeño.
  9. Realice discusiones en grupo para validar los sentimientos de los niños sobre las imágenes que ven o las conversaciones que escuchan sobre el desastre. Lo más importante es terminar la discusión de manera positiva asegurando a los/as niños/as el amor de Dios hacia ellos/as. Un ejemplo de escritura para consolar a los niños se encuentra en el Salmo 46 que dice " Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones."
  10. Desarrollé un plan familiar para enfrentar los tipos de desastres naturales que pueden ocurrir en su área y actué posibles escenarios con los/as niños/as. El saber que usted está preparado ayudará a que los/as niños/as sobrelleven el temor de separarse de su familia en caso de un desastre.
  11. Haga el bien. Al ayudar a los demás los/as niños/as pueden superar la sensación de impotencia. Por ejemplo, deje que los/as niños/as ayuden a comprar y armar estuches de higiene personal, canastos o cubetas de agua. Visite UMCOR.org para obtener información sobre cómo montar los botiquines.

Este artículo originalmente fue publicado en inglés por la Junta General de Ministerios de Discipulado. Traducción/ adapctación por Pablo Sarria Quezada. Contacto: [email protected].

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