Twitter. Instagram. Pinterest. Facebook. LinkedIn. Vine. YouTube. La lista de las herramientas de las redes sociales es casi infinita. Algunos de ustedes pueden tener cuentas con estos servicios. Otros pueden estar preguntándose lo que esta lista está haciendo en la revista Interpreter.
En pocas palabras, las redes sociales son un medio para mantener una conversación, las 24 horas del día, los 365 días de la semana, usando estas herramientas basadas en la web. Usted puede incorporarse, o salirse, de las "conversaciones" de acuerdo al tiempo que tenga disponible, aportar conocimientos y contenidos –de acuerdo al caso- y recibir o enviar actualizaciones en tiempo real, sobre eventos, causas y asuntos que son importantes para usted. Las redes sociales son una forma nueva de descubrir, leer y compartir la información a distancia y en colaboración con los medios tradicionales.
La iglesia es un lugar fantástico para el uso de las redes sociales y hay dos razones importantes que lo demuestran:
1. Las redes sociales son fundamentalmente, para la construcción de relaciones y de comunidad. A través de conversaciones y el intercambio de información, miembros de congregaciones construyen verdaderas redes, que a su vez sirven para proveer información a sus comunidades. Las redes sociales son horizontales, es decir no tienes jerarquía y ofrecen una participación abierta e inclusiva. Todos/as contribuyen a crear contenidos y participan libremente en las conversaciones.
Considere a las redes sociales como una manera de invitar a todos a la mesa, para construir relaciones dentro y fuera de la comunidad de la iglesia, sin restricciones geográficas.
¿Y si la iglesia fuera una red social?
2. Esa nuestra tarea eclesial y teológica. El dinámica cambiante de las comunicaciones, tiene un impacto en el ministerio, el evangelismo y el discipulado, más profundo de lo que podamos percibir a simple vista. La dinámica social de estos tiempos, no es la misma que ofrecía en tiempos pasados la posibilidad de que las familias asistieran juntas a la iglesia el domingo en la mañana. La gente está encontrando otras maneras de satisfacer sus necesidades espirituales y/o religiosas, incluyendo ir a la iglesia en diferentes días de la semana. Para algunos/as, la iglesia puede ser el pequeño grupo que se reúne semanalmente para proveer alimento a personas desamparadas.
Aunque las herramientas han cambiado, la forma en que transmitimos el evangelio –a través de la construcción de relaciones personales- sigue siendo la misma en su esencia. Según una investigación realizada por el Grupo Barna, la “generación del milenio” (personas nacidas entre 1982 y 1999), combinan la tecnología y su fe a través de la lectura digital de la Escritura, por ejemplo. Hay tantas descargas de YouVersion o Biblegateway (aplicaciones gratuitas para dispositivos móviles que tienen diversas traducciones de la Biblia) como de Instagram.
Los jóvenes de actualmente tienen experiencias de fe en tiempo real a través de sus dispositivos móviles, por ello se les llama "nativos digitales"; la tecnología está infiltrada en todos los ámbitos de la vida de la “generación del milenio” y el reino de la fe no es una excepción. Barna dice alrededor del 56 por ciento de estos/as jóvenes que profesan una creencia religiosa, utilizan las búsquedas en línea para encontrar una iglesia, templo o sinagoga.
Sin embargo, ya no es sólo la “generación del milenio” que usa estos mecanismos. La Rev. Consorcia A. Sánchez, una presbítera retirada de La Iglesia Metodista Unida en Oregon, utiliza Facebook para desarrollar su ministerio de cuidado pastoral. Ella revisa su Facebook cada noche, antes de acostarse para ver si tiene algún mensaje. A veces, la gente deja las peticiones de oración o le hace preguntas. "La gente no tiene que venir a mi oficina para que podamos hablar", dice ella. "Es más fácil y más rápido con la mensajería de Facebook". Para la Rvda. Sánchez, Facebook es una herramienta para construir relaciones.
"Yo soy una pastora que me gusta el contacto de persona a persona", dice ella, "construyo relaciones con la gente, y eso es un factor determinante en la forma en que nos comunicamos. Lo hacía cuando era pastora activa. Así que cuando me retiré, las relaciones continuaron."
Entonces, ¿por dónde empezar? ¿Cómo navegar por estas redes sociales?
Hay que empezar por algún lado.
Es probable que no tenga todo el tiempo necesario para aprender a usar todas las redes sociales, así que comience por una sola. Tal vez Facebook sería un buen comienzo, para ir aprendiendo a construir un espacio en la web para su iglesia, utilizando mensajes e historias cortas e impactantes. Al mes siguiente podría seguir con Instagram para aprender a compartir momentos importantes y mensajes con su comunidad a través de sus propias imágenes fotográficas.
Cuando decida comenzar, tenga en cuenta que puede encontrar una gran cantidad de recursos en relacionados con el tema en Comunicaciones Metodistas Unidas (UMCOM), a través de www. umcom.org/mycom, para el aprendizaje, incluyendo una sección de adiestramiento en línea www.umcom.org/learn.
Nota del Editor: Este artículo fue publicado originalmente para noviembre - diciembre de 2014.
* Sophia Agtarap es Ministra de participación en línea con el equipo del programa “Rethink Church” en Comunicaciones Metodistas Unidas en Nashville, Tenn.
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el [email protected].