Los expertos en mercadeo usan términos extraños.
PSU. KPIs. ROIs. Suena como si nos hubiésemos tomado un tremendo tazón de sopa de letras durante el almuerzo. Al igual que cualquier industria, tenemos jerga más que suficiente.
En el ámbito de la mercadotecnia, está de moda usar esta curiosa expresión: “inbound marketing”, que significa algo como “mercadotecnia hacia dentro”. Veamos primero cómo se gestó esta estrategia de mercadeo.
Mucho ruido y pocas nueces
Hubo un tiempo en que la promoción era fácil. Una vez que se imprimía y trasmitía el mensaje a través de los pocos canales disponibles, la gente lo veía o escuchaba, y algunos respondían. Actualmente, los investigadores discuten los detalles (el mito de los 5,000 anuncios), pero la mayoría concuerda en que hoy la persona promedio es regularmente bombardeada con cientos de anuncios y mensajes. Mucho más que en décadas pasadas. Es difícil escapar del bombardeo de información al que somos sometidos: los correos electrónicos saturan el buzón; los contenido que aparece en Facebook son capaces de interrumpir la foto que uno trataba de sacar de la familia; y los anuncios hasta invaden el baño del restaurante. Por otro lado, es fácil (y algunas veces satisfactorio) ignorar todos estos mensajes.
El poder debe estar en manos del consumidor
En su artículo Digital Transformation Impacting Customer Journey, el científico de datos Sandeep Raut describe al consumidor de hoy como aquella persona que sabe usar los medios digitales, es exigente, y no es muy fiel que digamos. En otras palabras, es posible que el consumidor no esté prestando atención a los mensajes que usted le envía. Inbound marketing, o el “mercadeo hacia dentro,” cambia la dinámica, ya que se centra en “atraer a las personas hacia donde naturalmente quieren estar”. Es la señal que capta la atención del consumidor en medio del abrumador bombardeo de mensajes irrelevantes.
Inbound marketing se parece a la evangelización en el sentido de que:
• Capta la atención de un extraño apelando a sus necesidades
• Recibe y nutre al visitante en su jornada de fe
• Desarrolla una relación a largo plazo que produce lealtad mutua, y
• Alienta a los nuevos miembros a invitar a otras personas
¿Puede inbound marketing funcionar en mi iglesia?
¡Por supuesto que sí! Los expertos en mercadotecnia tan sólo acuñaron una nueva expresión para algo que usted ya estaba haciendo. La clave está en ser estratégico en cada invitación que se haga, no solo para eliminar todo lo que estorbe para llegar a los visitantes potenciales, sino también para que lleguen a su puerta.
A continuación, un plan fácil y económico que le ayudará a comenzar a generar y fomentar visitantes potenciales:
- Diseñe un anuncio o publicación en Facebook que extienda una invitación a los visitantes y que impulse a sus seguidores a compartirlo. Cuando los miembros comparten su mejor publicación o anuncio pagado, su mensaje llega mucho más allá que a tan sólo los seguidores que usted tiene. Tenga en cuenta que usted paga por cada clic de su publicación en “me gusta” (= like) o “compartir” (= share). Aunque usted tendrá que pagar algunos centavos por cada “me gusta” y “compartir”, hay que entender que este gasto en publicidad realmente vale la pena.
- Cree una página de inicio que requiera un simple RSVP (= “responda por favor”). El anuncio debe describir lo que usted ofrece (un evento, descarga gratuita de sermones, libro gratis, conversación en un café popular) y sólo debe requerir información básica de parte del invitado: su nombre, dirección de correo electrónico y/o número de teléfono.
- Dé seguimiento a la gente que invitó, pero no abrume a la gente que usted encuentra en las redes sociales.
- Comprenda las necesidades de información que puedan tener los recién llegados y adapte los mensajes con un “síganos” (= follow us) de manera que usted pueda satisfacer esas necesidades.
- Piense en nuevas formas de usar el “inbound marketing” a través de otras redes sociales.
Los expertos en mercadeo han aprendido, de la manera difícil, que las personas no quieren que sus vidas se vean interrumpidas por propaganda constante. Más bien, quieren que se les ayude. Aunque la expresión “inbound marketing” es la terminología más novedosa para referirse a las estrategias más excelentes, cabe resaltar que sus principios han sido probados y producen resultados. El enviar mensajes efectivos y pertinentes atrae, acoge y deleita a quienes los reciben.
Escrito por Jane Massey. Traducido por Alma Pérez. Para más información contacte a [email protected].