Soy una mujer coreana en su segunda carrera profesional como clero. Este es mi 16º año en el ministerio transcultural y transracial (CR/CC = Cross-Racial/ Cross-Cultural). Ha sido una gran aventura. He tenido el privilegio de servir como pastora en un contexto rural, como pastora titular en un contexto urbano y como superintendente de distrito los últimos seis años. Voy a volver al ministerio en una iglesia local este verano. Espero con entusiasmo para ver cómo Dios continuara moldeándome y usándome para el trabajo del reino. Quizá usted se encuentre en una situación similar, volviendo al ministerio CR/CC o entrando a él por primera vez. Me complace mucho compartir algunas ideas con usted que viaja en este maravilloso ministerio CR/CC.
Ministerio CR/CC –es el designio de Dios, un mandato del evangelio y el trabajo del Espíritu
Recuerdo lo nerviosa que estaba cuando empecé mi primer nombramiento CR/CC. No estaba segura de si tenía los dones y habilidades para el desafío. Hasta dudaba de si tendría éxito en el ministerio CR/CC. Sin embargo, dieciséis años después puedo decirles que no sólo es posible tener éxito en el ministerio CR/CC, sino que es la manera que Dios prefiere para edificar y crecer el reino de Dios. Como lo explica Christena Cleveland en su libro Disunity in Christ, el ministerio de Jesús era transcultural en todo sentido. Si queremos seguir a Jesús, tenemos que imitarlo y edificar el reino de Dios por sobre las diferencias raciales, étnicas y culturales. Que esta convicción lo/a mantenga firme a través de lo positivo y negativo, lo bueno y lo malo del ministerio CR/CC
Escuche su corazón y con su corazón
No toda congregación o miembro de una congregación estará abierto y listo para un pastor o pastora nombrada para el ministerio CR/CC. Los seres humanos están condicionados biológicamente, históricamente y psicológicamente a temer lo que es diferente. No obstante, estamos llamados a ministrar a la gente que es diferente que nosotros. Esta es un maravilloso y a la vez desafiante labor. ¿Cuán consciente está usted de su sensibilidad y capacidad (cognitiva, afectiva y conductual) para abrazar las diferencias culturales y raciales de su ministerio? ¿Cuán consciente está de la habilidad de su congregación para hacer lo mismo? ¿Está dispuesto/a a encontrar a la gente donde están y juntos ir a través del camino de sanidad, reconciliación y transformación? El liderar empieza por escuchar. El escuchar su corazón y escuchar con el corazón. Tiene historias que sólo usted puede compartir y su congregación tiene historias que sólo la congregación puede contar.
Adáptese mientras mantiene su propia identidad
Estamos llamados a encontrar a la gente allí donde está y como está. Pero esto no quiere decir que tenemos que abandonar nuestra propia identidad. Nos adaptamos pero no nos asimilamos. Es más fácil cambiar nuestra perspectiva cultural y adaptar nuestra conducta cuando tenemos un sentido claro y fuerte de quiénes somos. Cuando se dan incidentes culturales (y de seguro que ocurrirán) y surja la confusión y los malos entendidos (y de seguro que vendrán), no debemos de dejar de juzgar pero debemos evitar ofendernos unos mismos. Esto es más fácil evitar cuando sabes quién eres espiritual y culturalmente.
Preguntas para reflexionar
¿Qué es lo que lo/a hace feliz en cuanto al ministerio CR/CC? ¿Dónde encuentra esa energía que produce gozo y vida para el ministerio?
¿Qué es lo que más le preocupa? ¿Qué hábitos y prácticas ejercita para transformar sus temores y dudas en una energía gozosa para el ministerio?
¿Cómo va a desarrollar un corazón que escucha y una mente inquisitiva? ¿Cómo desarrollará habilidades que entablan relaciones? ¿Cómo va a dejar que Dios lo/a expande y lo/a ensanche a usted y a su congregación para el labor del reino de Dios?
Este artículo fue escrito por la Rev. Young Mee Park, Superintendente del distrito Dekalb el la Conferencia Annual North Illinois, en inglés por la Comisión General de Religión y Raza. Traducción por Humberto Casanova. Contacto: [email protected].