Nuestra iglesia tiene como lema "corazones abiertos. Mentes abiertas. Puertas abiertas". Estamos comprometidos a dar la bienvenida a la gente con una hospitalidad radical.
No obstante, hay una delgada línea que separa la recepción amistosa de la invasión del espacio que pertenece a la visita. A continuación, algunos consejos de lo que se debe y no se debe hacer, al dar la bienvenida a quienes visitan la iglesia.
En gustos y colores no han escrito los autores
No dé por sentado que a todos les gusta las enchiladas o los bizcochos de chocolate. Cuando visite a una persona nueva llevándole alguna comida, tenga en cuenta que la gente tiene gustos distintos. Además, algunos son alérgicos a ciertas comidas. Cosas que suenan tan inocentes, como el pan hecho en casa, podrían causar alergias o no ser del gusto de una persona. Para su visita, quizá podría llevar una taza/jarro con el logo de la iglesia o un magneto para el refrigerador impreso con la información de la iglesia, o algún artículo para el hogar.
Mantenga la visita corta y amable. Toque la puerta, diga "queremos agradecerle que nos haya visitado el domingo", entregue el regalo de bienvenida y despídase. No dé por sentado que los dueños de casa lo van a invitar a pasar. Al contrario, actúe como si se tratase de una corta visita en la puerta solamente. Si es posible, llame por teléfono para avisar su visita.
Medios de comunicación
No asuma que la gente se comunica usando una sola vía de comunicación. Si usted anuncia una cena de la iglesia sólo en Facebook, ocurre que hay gente que no usa Facebook o que lo usa en forma esporádica. Por otro lado, si usted envía una nota por correo, hay gente que ni las mira. Por esto, pregúntele a la visita qué medio de comunicación prefiere: teléfono, mensaje de texto (teléfono), correo, email, Twitter, Facebook, etc. Algunos sólo necesitan una llamada telefónica. Para otros el recibir una llamada en la casa es una molestia. Es importante que el libro de registro contenga una sección de opción múltiple donde la visita pueda marcar la casilla con el tipo de comunicación que prefiere.
Traduciendo la jerga de la iglesia
Es una gran equivocación pensar que una visita conocerá la jerga usada en la iglesia: Adviento, Conferencia Anual, Pentecostés, etc. De modo que, es importante ayudar a que las personas nuevas encuentren respuestas a las cosas que no entienden. En lugar de decir, "sus niños pueden asistir al UMYF", sería mejor decir: "sus niños puede asistir a una reunión de jóvenes, el domingo por la tarde".
El tiempo de Dios
No se ofenda, si una familia asiste por meses sin hacerse miembro de la iglesia. El tiempo y proceso hay que dejarlo a Dios. Parte de ser una congregación que da la bienvenida es no forzar a la gente. Más bien ayúdelos a integrarse en los niveles que se sientan cómodos.
Organizando la bienvenida
Es bueno tener un equipo o comité de bienvenida con gente suficiente para dar la bienvenida en la forma más efectiva. Enliste a gente que desee estrechar la diestra con una sonrisa y entablar una conversación. También es vital entrenar a este grupo. Con todo, también se debe subrayar a todos en la congregación de que es la responsabilidad de toda la iglesia dar la bienvenida a la gente nueva. No importan cuánto trabaje un comité, si el resto de la congregación es fría e indiferente, las visitas no se quedarán.
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Escrito por Humberto Casanova. Para más información contacte a [email protected].