Históricamente, la iglesia se ha basado en el discipulado y la evangelización interpersonal apoyada por la adoración en persona. Todo cambió con COVID-19. A medida que la pandemia provoca la restricción de reuniones públicas, los medios de comunicación social y el video han ampliado sus conexiones para compartir el evangelio con feligreses nuevos virtuales.
¿Qué haremos de ahora en adelante? ¿Cómo se forman relaciones duraderas con gente nueva que sólo ha conocido a través de una pantalla? ¿Cómo fortalecer lazos con las personas de la congregación que pueden optar (o necesitar) rendir culto virtualmente incluso cuando los edificios se reabren?
CORREO ELECTRÓNICO AL RESCATE
Mientras algunas personas afirman que su día ha pasado, el correo electrónico se considera el mejor canal para que las organizaciones mantengan y cultiven sus relaciones. Es uno de los pocos canales que pone a los destinatarios en control total: si optan por entrar (o salir), previsualizar un mensaje, y abrir o hacer clic en los enlaces dentro del correo electrónico. A medida que los mensajes se vuelven más fugaces y pasivos (debido, en parte, al desplazamiento interminable de las líneas de tiempo o los feeds de los medios sociales, así como de los sitios web), el buzón de entrada se destaca por requerir una interacción directa. Además, es eficaz: Durante el cierre de la pandemia, la participación del correo electrónico (especialmente las aperturas) subió por encima del 20 por ciento, según un nuevo estudio.
HACER CRECER SU MINISTERIO DE CORREO ELECTRÓNICO
Aumentar el número de contactos es la forma de empezar. Cada dirección de correo electrónico obtenida debe ser ganada. No hay atajos.
En su servicio de adoración en línea, ¿invita a la gente a estar conectada con la iglesia en una diapositiva de apertura y cierre o en el chat? En estos casos, las personas a cargo del liderazgo pueden enlazar sólo con cuentas de medios sociales. No olvide incluir su dirección de correo electrónico. Después de todo, la forma más fácil de construir una lista de correo electrónico es pedir a la gente que se conecte por correo electrónico.
Para acelerar el crecimiento, los y las líderes pueden verse tentados por atajos que parecen legítimos. Por ejemplo, los corredores de listas ofrecen direcciones de correo electrónico para alquiler o intercambio. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que estas listas suelen estar desactualizadas o ser de origen dudoso. Los mensajes enviados a contactos alquilados suelen rebotar en masa, lo que induce a los proveedores de servicios de Internet a señalar a las personas remitentes como posibles emisoras de correo basura. Restablecer la reputación de un correo electrónico puede implicar la contratación de un servicio costoso. En resumen: No compre, intercambie, comparta o alquile listas de correo electrónico. En su lugar, utilice los siguientes consejos para crecer y comunicarse con su gente.
ENTENDER A QUIÉN QUIERE ALCANZAR
El primer mandamiento de las comunicaciones es conocer a su público. Haga una lista de los grupos diferentes de personas que su iglesia busca alcanzar y lo que se necesita para inspirarlas más en su peregrinaje de fe a través de sus ministerios.
LIMPIEZA DE PRIMAVERA DE SUS LISTAS
Es probable que haya recopilado direcciones de correo electrónico de aplicaciones de donación electrónica adquiridas recientemente, eventos de alcance pasados, años de tarjetas de asistencia de visitantes/miembros, actividades y grupos que se reúnen en la iglesia. (Si no, empiece ahora.)
Separe su audiencia de correo electrónico por grupos de edad, actividades, si son miembros nuevos o de largo plazo, visitantes virtuales o lo que sea apropiado para su estrategia de correo electrónico.
Limpie sus listas para eliminar a las personas que se han dado de baja (las que no han abierto sus correos electrónicos en meses), las personas de la iglesia que han fallecido, a las que le rebotan los correos, las personas que han solicitado darse de baja. (Por favor, hágalo. Es la ley.) Mantener actualizada la lista de contactos clara es importante para mejorar su puntaje de reputación de correo electrónico.
PERSONALICE SUS MENSAJES
Si bien el Evangelio es el mensaje más importante que usted proporciona, la iglesia puede y debe participar a través de otros contenidos significativos, relevantes e incluso entretenidos compartidos por correo electrónico. Construya un calendario editorial que se centre en temas que se ajusten a las necesidades de la audiencia. Por ejemplo, produzca un video corto, un artículo o una infografía sobre cómo preparar a los niños para su primera clase de escuela dominical, y compártalo con los padres de los niños y niñas en edad apropiada para estas clases.
Ahora que el «quién"» y el «qué» están definidos, el siguiente paso es el importante «cómo». En la segunda parte de este artículo, aprenda a animar a los contactos (especialmente a los nuevos), a compartir sus direcciones de correo electrónico a través de un proceso guiado de tres pasos y descubra cómo personalizar su mensajería de correo electrónico para responder a sus necesidades.
¡No espere! Prepárese para un compromiso mayor al implementar los consejos incluidos en la primera parte:
- Prestar atención a las tareas de gestión de la lista: fusionar, actualizar, ordenar y segmentar de forma rutinaria los contactos nuevos y a largo plazo
- Considere lo que motivará a estos grupos de personas a conectarse más allá de los servicios virtuales
- Identificar cómo puede inspirar y profundizar su relación con las personas de su iglesia a través de un ministerio de correo electrónico personalizado y con un propósito.
El correo electrónico es un medio muy eficaz para conectar y alimentar a su comunidad virtual y personal.
Eric Seiberling junto con su esposa trabajan para ayudar a la iglesia a encarnar "1 > 99" en brokensheep.com. Aprovecha sus más de 20 años de experiencia en marketing y consultoría para ayudar a las iglesias a "bautizar" y usar técnicas seculares para ser más efectivos en alcanzar a los perdidos, a los menos y a los últimos para Jesucristo.